Es hora de levantarse. No hay ganas y el tiempo sigue loco. En la radio sigue la crispación. Igual que ayer. Tengo que parar a echar gasolina, más cara que nunca. Que poco tiempo tengo. El tiempo del parking, ahora que se paga por minutos; el tiempo de las llamadas a los móviles, que ahora se paga por segundos… Y mi dinero de Afinsa, que seguro que lo he perdido para siempre.
Un día más, me pongo delante de mi ordenador. Portátil, por supuesto. Miro mis cuentas de Gmail y Facebook. Cuido mucho a mi perro con mi Nintendo DS. Portátil, por supuesto. Me pongo los casquitos de mi iPod, portátil, por supuesto. Y eso que no os hablo de mi móvil. Soy un poco geek, lo sé.
Me pongo a escribir. Escribir mi tesis. Estuve tentado por escribirla sobre investigación judicial en temas terroristas como el 11-M o en temas criminológicos como el caso Madeleine. Pero al final me decanté por el nuevo boom de las series norteamericanas (y en menor medida las “made in spain”), con aliciente incluido, la huelga de guionistas. Esto hará que mi tesis resulte más interesante, como un buen guión.
Ayer fue horrible. Me tuve que levantar muy temprano para sacarme el nuevo DNI. Tercermundista, ¿no?
Llamé a mi amigo Andreu. No para de hablar. Que si han hecho un hotel ilegal en Almería, que si cómo una caricatura ilegal puede ser la mejor herramienta de marketing, que si el otro día llegó tarde a trabajar por culpa del Cercanías… Estaba poniéndome nervioso. No pude aguantar, y le mandé a callar. “¡¡¿Por qué no te callas?!!”.
Salgo al bar. Me tomo un café (más de 80 céntimos) con una tostada. Cojo el periódico “Público”,y echo un ojo. Alonso tercero. Y este año dos maillots amarillos. Web 2.0, todo Beta, nuevo disco de Radiohead, vuelve Héroes y la Pantoja al calabozo.
Esta tarde he quedado con Juan Carlos. Jugaremos un rato a la Wii y veremos una película bajada de Internet (es legal, ¿eh?).
Cuando sea mayor, este año quiero ser como Rato. Me llamo Carlos, tengo 35 años y busco piso (barato). Adiós, Fernando Fernán Gómez, adiós.
2 comentarios:
Tienes razón. Todo es beta. El mundo entero es una beta que no acaba de completarse. Incluso este año que dejamos tampoco ha sido definitivo. Como todos los demás. Seguro que como el que empieza.
Mer ha gustado el relato. Mi voto para ti.
Un saludo. Y Feliz Navidad!!!
Enhorabuena por los votos. Mi hija de 7 meses que me dedicó este artículo lleva algunos menos, pobrecita:
Odio a los bloggers
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